El coraje iluminó el viejo mundo con la nueva luz.

El coraje iluminó el viejo mundo con la nueva luz.

viernes, 26 de diciembre de 2014

Amortización del vehículo eléctrico.

Panel solar en Canadá.
  Dentro de un tiempo tendré que cambiar mi vehículo. Tiene unos 8 años y espero que le queden aún otros 3 o 4, pero el auge de los vehículo eléctricos me está haciendo replantearme la situación, y es posible que me decida a cambiarlo antes para intentar contaminar menos.

  Lo que me llama la atención es el comentario más habitual cuando lo hablo con la gente. Las preguntas que más me hacen son: “¿Pero te sale rentable? ¿Lo vas a amortizar?”

  Es curioso que estas cuestiones nadie se las plantearía si le dijera que lo voy a tunear a la última moda, o que voy a ponerle un equipo de sonido de última generación con millones de vatios, o que me voy a comprar un modelo de alta gama con acabados en madera de caoba (para gustos, los colores).

  ¿Por qué entonces se hace sobre el motor? ¿Quizá porque a nadie le importa cuidar el medio ambiente, y con ello nuestra salud, y no encuentran gratificante el contaminar menos pero sí el quedarse sordo prematuramente escuchando la música a tope?

  En fin, lo seguiré pensando, pero ahora me voy a preparar, que esta tarde quería ir al cine. Aunque pensándolo bien, siguiendo el razonamiento de la mayoría de la gente, no sé si ir porque, claro, no voy a amortizar el precio de la entrada porque saldré sin nada material a cambio...

  Y, a pesar de todo, creo que me decantaré por un eléctrico, porque con mi satisfacción personal conseguiré con creces esa tan mencionada amortización del vehículo eléctrico.


  P.D. Sé que lo menos contaminante es usar transporte público, pero, en mi caso, usar el vehículo privado para ir a trabajar a diario me supone un ahorro de una hora, y en mis actual situación familiar, ese tiempo es imprescindible.